MalalaYousafzai es una niña que con solo 13 años denunció
en el documental Class
Dismissed, de Adam Ellick e
Irfan Asharaf, junto con su padre y en un blog para la BBC como eran
sometidas las niñas en el valle del río Swat, al norte de Pakistán.
El padre de Malala, Ziauddin Yousafzai, era profesor de un
colegio cerrado por los talibanes. Este le enseñó inglés a su hija y le inculcó
valentía. El padre de la niña, tras el ataque talibán que sufrió su hija,
asegura que «nunca fue una niña corriente. Desde el día que nació supe que
haría grandes cosas, que cambiaría el mundo » .
La familia tuvo que huir varias veces del pueblo porque las
mujeres de su familia eran educadas. Ahora se encuentran en Reino Unido donde
la niña se recupera y donde el padre ha obtenido un puesto en el consulado
paquistaní. Aún en Inglaterra teme a los talibanes. Estos incluso fueron al
hospital a amenazarla; sin embargo, la familia de Malala rechazó los escoltas
del gobierno porque querían que Malala fuera al colegio como todos los niños.
Malala se recupera a una gran velocidad y las cartas de
apoyo que recibe la ayudan a coger confianza. Aunque ha demostrado una gran
valentía no deja de ser una niña y tiene pesadillas por las noches sobre los
talibanes y, como todas las niñas, le pide a sus padres que la peinen y la
pongan guapa todos los días.
La familia de esta valiente niña está emocionada con todo
el apoyo que están recibiendo y prefieren recordarla tal y como estaba antes
cuando escribía su blog bajo el pseudónimo de Gul Makai y no como está ahora
«pálida, hinchada, entubada…tan distinta».
Malala sueña con llegar a un cargo político algún día desde
el que poder luchar por los derechos de las mujeres en su país. Ahora opta
al premio Nobel de la Paz, aunque para su padre su mejor premio «es tenerla a
mi lado y seguir luchando con ella».
Esta es una de las tantas historias que están ocurriendo
actualmente en Pakistán. Este caso me ha enseñado el valor y la fuerza con la
que es capaz de luchar una persona, una personita en este caso, que con solo 13
años se ha levando con la ayuda de su padre para luchar por lo que cree y por
ayudar a las mujeres, para que no se las degrade. Considero que es un caso
ejemplar que hay que tener muy en cuenta y pararse a analizar porque es gracias
a estas mujeres u hombres coraje por los que tenemos lo que tenemos.
La historia de Malala está muy bien seleccionada pero te falta explicar con más detalle qué le ocurrió. Esto es importante sobre todo para un lector que no conozca la historia, porque tal y como lo has escrito -te ruego que vuelvas a leer el comienzo de tu relato-, parece que fue el padre quien sufrió el atentado. El final del escrito aparece también incompleto. Es conveiente que antes de dar por buena una nueva entrada en el blog, revises de nuevo la redacción del texto para poder detectar erratas y gazapos. Estás a tiempo de corregir la entrada porque el tema merece la pena. Te animo a seguir construyendo tu blog.
ResponderEliminarAgustín
Muchas gracias Agustín. Ya he reescrito la entrada, espero que esta vez esté mejor, al releerlo yo también me di cuenta de que algunas cosas fallaban.
EliminarUn saludo